para 6 personas
• 600 g de tomate triturado
• 2 zanahorias grandes
• 1 cucharadita de azúcar
• 1 cucharadita sal
• 1/4 cucharadita de pimienta
• 1/2 cucharadita de orégano
• 200 g de cebolla
• 1 diente de ajo
• 270 g de carne de cerdo y vacuno
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• Un poco de parmesano rallado
Salsa bechamel:
• 60 g mantequilla
• 60 g harina
• 1 L de Leche
• Nuez moscada
• Pimienta
Tomate triturado sin pepitas |
Picamos la cebolla, el ajo y la zanahoria.
Incorporamos la carne picada, desmenuzándola con la cuchara, y la sofreímos hasta que esté dorada.
Añadimos la zanahoria y rehogamos 5 minutos más. Añadimos la sal, el orégano, la pimienta, el azúcar y el tomate triturado.
Llevamos a ebullición, bajamos el fuego y dejamos que hierva a fuego lento durante 30 minutos.
Pre-calentamos el horno a 200 ºC.
Mientras tanto, preparamos la bechamel. Fundimos la mantequilla en una sartén, añadimos la harina y mezclamos hasta que se haga una pasta.
Vamos añadiendo leche poco a poco y removiendo (si echamos toda la leche de golpe se pueden formar grumos) hasta que tenga la consistencia deseada.
En una fuente rectangular vamos intercalando una capa de bechamel, una de hojas de lasaña y otra de salsa de carne, excepto en la última capa que no se pone carne, ponemos la capa de pasta y encima la bechamel.
Espolvoreamos la superficie con queso rallado.
Metemos al horno unos 30 minutos, hasta que la superficie esté tostada.
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